A unos 950 kilómetros de la costa de Ecuador, país al que pertenecen, las islas Galápagos son un paraíso natural en el que se conservan una gran cantidad de especies endémicas. Desde las iguanas marinas, que nos recuerdan a los dragones de los cuentos medievales, a las tortugas gigantes, que Darwin estudió en el siglo XIX. Su observación fue uno de los motivos que le llevaron a plantear su Teoría de la Evolución.
EL ORIGEN DE LAS ISLAS
En cuanto ponemos un pie en cualquiera de las islas nos damos cuenta de su origen volcánico. Muchas de ellas presentan paisajes áridos y secos formados por lava solidificada. A primera vista puede parecer que no hay vida en ellas y, sin embargo, la hay, ¡y de qué manera!.
Las islas Galápagos están en constante cambio, se mueven. A medida que las fuerzas volcánicas provocan la aparición de las islas, éstas se desplazan hacia el oeste donde encontramos las más antiguas, que son hoy volcanes totalmente apagados y cubiertos de vegetación, es el caso de La Española. En las nuevas el paisaje de roca volcánica es más evidente; tanto en Fernandina (la mas joven) como en Isabela todavía hay volcanes activos.
En la isla Isabela los Túneles de Santa Rosa son un ejemplo de este paisaje volcánico, en el que la lava se solidificó y erosionó creando una galería de túneles y cuevas inundadas por un agua cristalina en la que viven muchas especies marinas como las tortugas o las rayas. Es también uno de los muchos lugares favoritos por los amantes del snorkeling (buceo) y el submarinismo.
LAS ISLAS GALÁPAGOS Y EL HOMBRE
El primer hombre que visitó las Galápagos fue el Obispo de Panamá, Fray Tomás de Berlanga, que llegó por casualidad en 1535 cuando se dirigía a Perú. Es apasionante la descripción de los paisajes y fauna que hizo este interesantísimo personaje que merece un artículo para él solo.
Pocos años después Diego de Rivadeneira las llamó «Las Encantadas» al pensar que estaban flotando en el agua. Precisamente así tituló su obra sobre las islas Herman Melville, autor de «Moby Dick» que pasó por aquí en su viaje de 1854.
PIRATAS Y BALLENEROS
Para los piratas eran un lugar perfecto para esconderse por un tiempo y repartir el botín, además de aprovisionarse de alimentos, en especial de tortugas. Estos animales son muy resistentes, aguantan mucho tiempo sin comer ni beber, por eso eran perfectas para asegurarse carne fresca durante meses.
Después de los piratas llegaron los balleneros, que utilizaban las islas como asentamientos temporales en sus tareas de pesca de ballenas.
A partir del siglo XIX los primeros colonos trataron de iniciar una nueva vida en Galápagos. No lo tuvieron fácil, ya que son tierras poco aptas para la agricultura. Actualmente viven en las islas unas 30000 personas distribuidas en cuatro islas: Santa Cruz, Isabela, San Cristóbal y Floreana.
LAS GALÁPAGOS Y CHARLES DARWIN
El naturalista pasó por aquí en 1835, cuando daba la vuelta al mundo en el “Beagle”. Era un joven entusiasta que se llevó una colección de especies representativas de algunos ejemplares de la fauna de las islas. Cuando, ya de vuelta en Inglaterra, las estudió a fondo, se dio cuenta de que había pequeñas diferencias entre los picos de los pájaros de cada isla. Algo similar sucedía con el caparazón de las tortugas gigantes. ¿A qué se debían estas diferencias?. Reflexionando sobre todas estas cuestiones, pensó que probablemente todos ellos habían evolucionado desde una especie común y se habían diversificado en algún momento para adaptarse a las condiciones de subsistencia de cada hábitat.
Sabía que estas conclusiones iban a ser escandalosas, pues iban en contra de lo que la Iglesia había estado afirmando durante siglos: “Por fin llegó la iluminación, y estoy ahora casi convencido (muy en contra de la opinión que mantenía al principio) de que las especies no son inmutables” “…”Es como si tuviera que confesar un crimen”- dijo.
LA FAUNA DE LAS GALÁPAGOS
Puesto que las islas Galápagos nunca estuvieron unidas al continente, las especies que habitan en ellas llegaron hace miles de años de manera casual. Los reptiles debieron hacerlo flotando y las aves volando; es por ello por lo que no hay casi mamíferos (excepto los introducidos por el hombre), pero sí numerosas especies de aves, algunas endémicas como el gran albatros.
Una de las primeras sorpresas que se llevan los visitantes es la confianza con la que la mayoría los animales se acercan al hombre. No se espantan, ni salen corriendo o volando, ni se sienten amenazados. Ellos saben de alguna manera que viven protegidos y no se preocupan demasiado por los peligros que podemos ocasionar los humanos.
LAS TORTUGAS GIGANTES
No siempre han sido las cosas así; Las tortugas llegaron a extinguirse en algunas de las islas cuando se convirtieron en el plato favorito de los marineros, que llenaban sus barcos con estos animales para aprovechar su carne y la grasa para hacer aceites.
Los jabalíes, perros u otros animales introducidos por el hombre han sido nefastos también para las sufridas y tranquilas tortugas.
Un buen lugar para observarlas es La Estación Biológica Charles Darwin, en Puerto Ayora en Santa Cruz. Es imprescindible visitar este centro si se quiere tener un mayor conocimiento sobre la vida natural de las Galápagos..
¿IGUANAS Y PINGÜINOS?
Es también sorprendente encontrar en el mismo hábitat un animal tropical como la iguana viviendo con otro propio de los climas polares como el pingüino. Esto es posible gracias a las dos corrientes que se alternan en las islas: la fría de Humboldt con la tropical de Panamá. La llegada de una u otra condiciona la climatología, con una estación de lluvias corta, y otra más larga de sequía.
Los animales que habitan aquí tuvieron que adaptarse a difíciles condiciones de vida. Cada especie lo hizo a su manera.
El pingüino de las Galápagos es menor que sus primos otras latitudes. Llega a las islas con esta corriente fría que también atrae a otros habitantes como la tortuga marina.
LA IGUANA MARINA
La iguana marina es un extraño ser, que vive en las zonas rocosas de la orilla del mar. Su adaptación al medio las capacitó para poder bucear y encontrar así alimento en las algas de las rocas submarinas. Ellas sufren cuando la corriente fría de Humbolt desaparece, pues entonces escasea su comida y se ven obligadas a permanecer más tiempo bajo el agua. En esta época de vacas flacas su esqueleto se encoge, se hace mas pequeño.
La adaptación constante al medio y la diversidad de las especies se puede ver también en las iguanas. Las marinas buscan su comida en el fondo del mar, para ello su hocico es más plano y sus garras más fuertes que en las terrestres. Su color negro les facilita apresar los rayos solares cuando salen de las frías aguas del mar y se calientan en las rocas para recuperar su temperatura habitual.
Son animales territoriales. Invadir un territorio ajeno es una aventura que puede acabar mal para un macho, puesto que siempre se encontrará a otro dispuesto a defender lo suyo.
LOS JUGUETONES LEONES MARINOS
Es casi imposible visitar las Galápagos sin haberse encontrado con estos simpáticos animales. Pasan horas en los puertos echando la siesta en el suelo o cualquier rincón que consideran cómodo, como bancos, poyetes… Poco les importa verse rodeados de turistas disparando sus cámaras de fotos, los ignoran completamente.
Les cuesta moverse en tierra pero en el agua son auténticos bailarines que rodean a los submarinistas como riéndose de ellos.
Son también territoriales, cuando un macho invade el territorio del otro, los dos rivales se miran, miden su poderío y estudian la situación antes de comenzar el ataque; normalmente uno de los dos se da cuenta de que no tiene nada que hacer y se va. Madres y crías se comunican mediante sonidos.
Los visitantes de las islas tienen la oportunidad de contratar empresas especializadas que organizan actividades para bucear entre estos simpáticos leones marinos, además de ver otras especies de interés como los tiburones (en general son pacíficos si no se les molesta), innumerables especies de peces o estrellas y caballitos de mar.
LAS AVES
Son muchas las especies de aves que anidan en las islas. Algunas, como el Gran Albatros, solo se pueden ver aquí; otras como el cormorán presentan variaciones con respecto a sus parientes del continente: los cormoranes de Galápagos tienen las alas tan cortas que no pueden volar, no lo necesitan pues no tienen depredadores; es un ejemplo más de la adaptación y evolución de las especies sobre la que escribió Darwin.
De las varias especies de piqueros, el de patas azules, se ve con frecuencia en muchas de las islas. Tiene unas impresionantes patas de color azul, que usan en el cortejo: cuando los machos exhiben sus encantos ante las hembras: cuanto más azules son sus las patas más posibilidades tiene de triunfar.
Las fragatas o rabiahorcados tienen la mala costumbre de robar la comida que otras aves marinas pescan. Los pelícanos son algunas de las víctimas de estos «piratas del aire». Los machos de la fragata tienen una bolsa roja que hinchan con orgullo para conquistar a las hembras.
Otro artículo sobre naturaleza y América: La Estación Biológica de La Selva en Costa Rica
ALGUNAS PALABRAS Y EXPRESIONES
Una especie endémica es una especie exclusiva de un lugar, que solo existe allí.
Solidificarse es pasar a un estado sólido, la lava líquida caliente se solidifica cuando se enfría.
La erosión es el proceso de desgaste o desaparición a causa de agentes como el viento o la lluvia.
Aprovisionarse es conseguir provisiones, las provisiones en este caso son un conjunto de alimentos que se consiguen y guardan para el futuro.
Los colonos son las personas que llegan a una nueva tierra para explotarla, colonizar es el verbo.
Espantarse o quedar espantado es asustarse, tener miedo
Nefasto es muy malo, desgraciado.
La sequía es un periodo de tiempo largo en el que hay falta de agua, no llueve, los campos se secan…
Un periodo de vacas flacas es un periodo de escasez, de pobreza; la expresión viene de una historia de la Biblia.