Zaragoza, con mas de 600000 habitantes es la mayor ciudad de la Comunidad Autónoma de Aragón. Aunque ha sido muy castigada por las guerras de los últimos dos siglos ( parte de su patrimonio desapareció con tanto desastre), lo que nos ha llegado justifica totalmente una visita sin prisas a sus monumentos y museos, que son muchos y muy interesantes. El paseo por sus calles nos descubrirá además un sinfín de pequeñas tiendas tradicionales, bares y restaurantes muy populares entre los zaragozanos.
LA ZARAGOZA ROMANA
Su localización geográfica junto al río Ebro, a medio camino entre Madrid y Barcelona, la convirtieron un importante centro de comunicaciones. Lo fue desde la antigüedad, cuando se llamaba Cesaraugusta y era una de las grandes ciudades de la Hispania Romana. Todavía hoy podemos visitar algunos edificios impresionantes de esta época como el Teatro, el Foro o el Puerto Fluvial.
El trazado romano del casco histórico sí se ha mantenido, a él le debemos sus calles rectas que hacen que orientarse en Zaragoza no sea una tarea muy complicada.
El descubrimiento del Teatro Romano y la apertura del museo han contribuido a revalorizar la zona en la que se encuentra.
LA ZARAGOZA MUSULMANA
El siglo XI fue uno de los más esplendorosos de la historia de la ciudad. Una vez que el poder del Califato Córdoba despareció, Al Andalús se dividió en diferentes reinos, llamados Taifas. Zaragoza fue uno de los más ricos y poderosos. Aquí vivió el Cid, contratado como mercenario por el rey Al Mutamán.
El Palacio de la Aljafería es uno de los grandes legados de los musulmanes en España. Se han restaurado los salones árabes que impresionaron tanto a los reyes cristianos; estos decidieron convertir el palacio en su residencia y lo ampliaron en estilo mudéjar. Desde entonces ha sido utilizado también como sede de la Inquisición, prisión y hoy es sede de las Cortes de Aragón.
La Aljafería es el edificio más importante de las Taifas en España, sus constructores añadieron innovaciones como el arco mixtilineo, que mezcla la recta y la curva. Sus numerosos usos a lo largo de la historia fueron cambiando su aspecto hasta que una restauración, ya en el siglo XX, recuperó su aspecto medieval y renacentista.
LA ZARAGOZA CRISTIANA: EL MUDÉJAR
Los cristianos se apoderaron de la ciudad en 1118; comenzaron a construir iglesias siguiendo modelos de la arquitectura musulmana, la Catedral o las iglesias de San Pablo y La Magdalena conservan partes en este fantástico estilo. El mudéjar zaragozano es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2001.
LA PLAZA DE LAS TRES CULTURAS
Gran parte del patrimonio de la ciudad se ubica en esta enorme plaza, remodelada en tiempos de la Dictadura.
Sobre la anterior mezquita, se construyó la SEO O CATEDRAL.
Es un auténtico “libro de Historia del Arte” pues encontramos en ella toda la colección de estilos artísticos del Arte español. El yeso y el ladrillo son los materiales que dominan en el edificio, lo que no extraña pues ambos son fáciles de encontrar en las inmediaciones. El yeso es además un material muy fácil de tallar por lo que ofrece grandes posibilidades decorativas. Esto lo sabían los artistas del Renacimiento o del Barroco, que se dedicaron a añadir fachadas espectaculares en muchas de las capillas de la Catedral.
El retablo mayor de la Seo es como un comic en alabastro, que es otro material característico de la zona. Sus esculturas nos cuentan, con gran expresividad, las historias que todo católico debía conocer.
El Museo de la catedral guarda una de las mejores colecciones de tapices del mundo. No son frecuentes los tapices del siglo XVI y menos del XV, sin embargo, encontramos aquí una maravillosa colección de ellos. Los obispos, al igual que los nobles, encargaban tapices para decorar sus palacios; eran bonitos y además aislaban del frío. Llegaron a convertirse en todo un símbolo de estatus social. Historias del Antiguo y Nuevo Testamento son representadas con figuras lujosamente vestidas a la manera renacentista. Es casi un desfile de moda de la antigüedad, en las que hasta se ve la transparencia del velo de las damas. Muchos de los tapices pertenecieron a Don Alonso de Aragón, hijo natural de Fernando el Católico, que llegó a ser obispo de Zaragoza
Una de las fachadas de la Seo, aquí se ve esta mezcla de estilos. Empezaron en románico en piedra, pero la piedra no es fácil de conseguir en Zaragoza, así que siguieron la construcción en ladrillo, y ya en otro estilo en gótico, o gótico-mudéjar.
LA BASÍLICA DEL PILAR
Es el edificio más importante de la ciudad, por ser el más visitado. La Basílica es un centro de devoción y peregrinaje de toda España, pues aquí se venera la imagen de la Virgen del Pilar, patrona de la Hispanidad. Según la tradición ella se apareció en este lugar al Apóstol Santiago, sobre un pilar del que se supone que se conserva un pedacito sobre el que se asienta la imagen. Ésta es pequeña por lo que es cariñosamente llamada “la Pilarica”, es el emblema de la ciudad.
El edificio es descomunal; fue construido desde finales del siglo XVII sobre otro edificio anterior mucho más pequeño. Además de saludar a la Pilarica los visitantes deambulan por él observando las curiosidades o tesoros que guarda, por ejemplo los frescos de Goya, el magnífico retablo renacentista de Damián Forment, ( tan bueno era este escultor que le permitieron autorretratarse a él y a su esposa en la parte baja). Los visitantes se quedan en ocasiones perplejos ante la vista de una bomba colocada en unos de las paredes, fue uno de los proyectiles lanzados en la Guerra Civil, que por fortuna no llegó a estallar.
En la Plaza está también la Lonja, principal edificio comercial del siglo XVI, en el que se pactaban los precios y tratos. Hoy se dedica a exposiciones oficiales.
ZARAGOZA EN GUERRA
La ciudad fue escenario de violentos episodios durante la Guerra Civil, pero ya antes había sido destruida en parte durante las Guerras Napoleónicas. Junto a la Puerta del Portillo, en la Iglesia está la capilla en la que se enterraron las heroínas de esta guerra, entre ellas la famosa Agustina de Aragón.
En muchos puntos de la ciudad han colocado carteles con fotografías recordando la terrible historia de estos años.
MÁS EN ZARAGOZA
Hay en Zaragoza muchos otros lugares sorprendentes: El Museo Gargallo, ubicado en un palacio renacentista, está dedicado a Pablo Gargallo, uno de los mejores escultores de las Vanguardias españolas, un hombre que “dibujaba en el aire”, creando volúmenes a partir de vacíos. Además de sus mejores esculturas, el museo guarda una colección de sus dibujos una exposición de los métodos y tecnología que usaba para sus creaciones.
Por supuesto, no hay que olvidar el Museo de la Ciudad o el de Ibercaja, en los que Francisco de Goya es uno de los protagonistas.
El Museo de los Faroles y Rosario de Cristal es realmente curioso. En una vieja iglesia se guardan los pasos de una curiosa procesión, la de la Cofradía del Rosario. Son todos monumentos hechos de cristales de colores que se iluminan como faroles
Entre monumento y monumento el viajero descubrirá la Zaragoza más popular, el ambiente de sus calles, animadas con sus tiendas de barrio de “toda la vida”, negocios familiares en peligro de extinción, sus bares y restaurantes llenos de zaragozanos que conocen las especialidades de cada uno.
ALGUNAS PALABRAS Y EXPRESIONES
Castigar es poner una pena por haber hecho algo malo. El nombre: castigo
Puerto fluvial, fluvial es lo relativo a un río. Así que es un puerto en un río
El trazado es en una ciudad el diseño, como son las calles, plazas…
El recreo es un tiempo o espacio para la diversión
La reputación es la fama o la opinión que se tiene de una persona
La sede es el lugar del domicilio de una empresa, institución…
El alabastro es un material similar al mármol, aunque es más blando, lo que permite a los escultores trabajar más facilmente con él
El tapiz es como un cuadro, pero no pintado sino tejido con lana, seda, oro u otros materiales
Lujoso, algo es lujoso cuando está construido o decorado con elementos caros, refinados, con adornos que en realidad no son necesarios.
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