Albarracín aparece en todas las listas de los pueblos más bellos de España; de verdad lo merece. En lo alto de un cañón rodeado por el río Guadalaviar, el castillo y las murallas dominan un caserío rojo que parece salir directamente de las rocas.
Historia de Albarracín
Su entorno, algo aislado, facilitó una historia peculiar, pues fue reino independiente musulmán (taifa) en la Edad Media, pasó después a los cristianos. La familia de los Azagra consiguió mantenerlo fuera de las fronteras de los poderosos reinos cristianos de Castilla, Aragón y Navarra, hasta que ya en el XIII entró a formar parte del segundo.
De la importancia que tuvo en su pasado nos da testimonio su Catedral, en ella hay pequeñas joyas como el retablo de San Pedro, atribuido a Gabriel Joly, un francés que trabajó mucho en esta zona en el Renacimiento. Estaba tan orgulloso de sus esculturas que se negaba a policromarlas.
Los albarracinenses están muy orgullosos de su pueblo, y se nota. La Fundación Santa María de Albarracín ha hecho y hace mucho por conservar el patrimonio, que sufrió mucho con las guerras del XIX y del XX. El pueblo quedó medio destruido después de la Guerra Civil. Comenzó a recuperarse a partir de 1950.
Lo mejor para conocer Albarracín es pasear por sus calles, ver sus casas de estructura medieval, rincones y detalles llenos de encanto y sorpresas, como la casa azul que llama la atención entre sus vecinas rojas. ¿Por qué hay una casa azul? Es algo que se puede descubrir haciendo una visita con un guía de la zona.
ALGUNAS PALABRAS Y EXPRESIONES
El entorno es el ambiente, aquí el paisaje que rodea al pueblo
Peculiar es diferente, propio de cada persona o cosa.
Policromar/ policromía, es una palabra algo más técnica para pintar, colorear. Así decimos que las esculturas antiguas estaban originalmente policromadas (pintadas).
Para saber más www.albarracin.es
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