MONASTERIOS

El Monasterio de Leyre en Navarra es uno de los más importantes de España. Está documentado desde el siglo XI.  Como era habitual en los monasterios benedictinos se construyó en un lugar aislado, donde el agua y los árboles son abundantes.

EL ORIGEN DE LOS MONASTERIOS

Los monasterios y conventos son edificios donde habitan los monjes o monjas de una determinada orden.

La palabra monje viene del griego monos, que significa solo. Los primeros monjes en España eran eremitas, que, hartos de todo a finales de la época romana y comienzos de la Edad Media, en tiempos de los visigodos, se iban solos a lugares aislados para rezar, vivían en cuevas. Cuando el monje eremita ganaba fama de santo solían llegar otros a reunirse con él, así se fundaban los eremitorios o cenobios..

Algunos de estos eremitorios prosperaron, cuando se hacían grandes era necesario ampliar su arquitectura, ya no eran suficientes las cuevas excavadas y ampliadas. Empezaron a construir nuevos edificios con todo lo necesario para la vida en comunidad. Hasta el siglo IX los monasterios eran mixtos, es decir había hombres y mujeres. A la derecha vemos la iglesia rupestre (excavada en la roca) de San Vicente de Cervera de Pisuerga, a la izquierda la Iglesia rupestre de Villacibio, ambas en la provincia de Palencia.

​

LAS ÓRDENES RELIGIOSAS

En todo monasterio es necesario tener unas reglas de convivencia, cada monasterio tiene las suyas. La mayoría de ellas tiene su origen en la Orden creada por San Benito de Nursia.

Hay varios tipos de monasterios según la orden a la que pertenecen:

Los Monasterios benedictinos siguen la regla de San Benito; el Monasterio de Cluny en Francia fue el gran difusor de la orden. Estos monasterios estaban siempre en el campo, aislados. En España los reyes les daban tierras y privilegios con la idea de repoblar mejor las tierras que conquistaban a los musulmanes, algunos llegaron a ser tan poderosos que sus abades disputaban el poder a nobles o al propio rey. Los monjes benedictinos llevan el hábito negro. Muchos de sus monasterios se construyeron entre los siglos XI y XIII, coincidiendo con el estilo Románico.

Monasterio cisterciense de Valbuena de Duero en Valladolid. Muchos monasterios tenían sus propias vides para producir vino.

MONASTERIOS CISTERCIENSES

Los Monasterios cistercienses siguen la orden del Císter, según la regla de Bernardo de Claraval, que proponía una reforma a la orden benedictina. Bernardo criticaba que muchos monjes llevaban una vida demasiado loca. Su idea era volver a la vida espiritual de pobreza de los primeros momentos. Para ello era de gran importancia una arquitectura más sencilla de líneas, sin adornos que pudieran distraer a los monjes. Igual que los cluniacenses, están en el campo, aislados y lejos de los centros de población. Se corresponden con la etapa inicial del estilo Gótico y el final del Románico, mitad del XII, principios del XIII. El hábito de los cistercienses es blanco.

El cisterciense Monasterio de Poblet fue Panteón Real de la Corona de Aragón en los siglos XIV y XV. Si el monasterio era fundado por un rey o reina recibía el título de Real. Era normal entonces que los reyes mandaran construir palacios o habitaciones para su uso personal dentro de los monasterios. Algunos servían de Panteones Reales, es decir que era el lugar donde estaban las tumbas reales.  Otro ejemplo de Monasterio Real es el Escorial, del siglo XVI. 

OTRAS ÓRDENES RELIGIOSAS

Cartujas o monasterios de monjes cartujos en los que cada monje tiene su propia celda, para facilitar así el aislamiento y el silencio. Estos monasterios albergaban como mucho a 24 monjes. Algunas cartujas en España son la de Miraflores en Burgos, y la Cartuja de Sevilla.

A partir del siglo XIII surgieron los monasterios de órdenes mendicantes, franciscanos (orden fundada en 1205) y dominicos (1207) entre otros. Al contrario de lo que hicieron benedictinos y cistercienses, estos monasterios se establecieron sobre todo en las ciudades, alejándose así del campo, y del mundo feudal. Los franciscanos van de marrón, mientras que los dominicos tienen el hábito blanco y negro.

Agustinos, premostratenses, jerónimos o jesuitas son otras órdenes religiosas.

LA VIDA EN LOS MONASTERIOS

En general casi todos los monasterios occidentales siguen la regla de San Benito y sus normas de comportamiento. Los monasterios benedictinos y cistercienses estaban en mitad del campo, lejos de las ciudades. Los monjes pasaban las horas del día rezando y trabajando en sus tareas. Cada uno tenía su trabajo; unos copiaban manuscritos en la biblioteca, otros cultivaban la tierra, otros cocinaban. Ellos mismos se mantenían con su trabajo, o con las donaciones que hacían los nobles o el rey, con la idea de “comprar” así su billete al cielo. Por eso muchos monasterios, gracias a estas donaciones, se hicieron muy ricos.

Los mendicantes tienen como norma principal la pobreza, sus monasterios están en las ciudades, su misión principal es predicar el Evangelio, ellos no trabajan en el campo. Para subsistir dependían de las limosnas de la gente. Por eso se les llama mendicantes. Viene de mendigo, persona que pide dinero, para poder vivir, el dinero que recibe es la limosna.

Algunos monasterios son de clausura (los monjes o monjas no tienen contacto con el exterior).