Los juegos entre la realidad y la ficción crean increíbles escenografías en las que arquitectura, escultura y pintura se unen para componer obras conmovedoras y teatrales: es el Barroco en España.

En “La cocina de los ángeles”,  de Bartolomé Esteban Murillo, podemos ver esta mezcla de lo espiritual con lo humano. Entre luces y sombras los divinos ángeles trabajan en tareas domésticas cotidianas en una cocina llena de utensilios de la época.

¿QUÉ ES EL BARROCO?

El Barroco es el estilo artístico del siglo XVII y principios del XVIII. La palabra viene del portugués “barroco”, que significa perla irregular. En la segunda mitad del XVIII los ilustrados pensaban que todo el arte del siglo anterior era extravagante y feo, así que lo bautizaron con esta palabra, usada en un sentido peyorativo.

EL CONTEXTO HISTÓRICO

En 1517 el monje alemán Martín Lutero rompió con la Iglesia Católica para iniciar la Reforma Protestante. Europa quedó dividida entre los países católicos y los  que se apuntaron a la nueva manera de entender el cristianismo, los protestantes.

La Iglesia Católica reaccionó con la Contrarreforma. En el Concilio de Trento se dieron algunas pautas a seguir, con el objetivo de hacer comprender el mensaje católico a los fieles, además de conseguir atraerlos a la fe católica.  Como centro de la cristiandad, Roma se convirtió también en el centro del Barroco espiritual.

GIAN LORENZO BERNINI

 El arquitecto y escultor Bernini creó espacios en los que el movimiento y la decoración son el perfecto escenario de historias dramáticas como la de Teresa de Jesús en  la Iglesia de Santa María de la Victoria en Roma. La Santa  es presentada aquí elevándose en un éxtasis místico entre luces reales y ficticias; es observada por un grupo de hombres colocados en un palco como si de un teatro se tratara. Son los donantes, los que pagaron esta Capilla Cornaro.

CARRACCI Y CARAVAGGIO

Los pintores Carracci y Caravaggio se convirtieron en modelos para los pintores barrocos de toda Europa. Mientras el  primero era muy solicitado por sus escenas clásicas llenas de colorido, el segundo creó una nueva manera de entender la pintura. Los temas religiosos eran representados con figuras del mundo real en espacios llenos de luces y sombras (claroscuro o tenebrismo). Transmitía así la sensación de realidad; es lo que llaman naturalismo.

Las representaciones de santos eran habituales en el Barroco, pues la Iglesia los considera modelos a seguir por los católicos, mientras que los protestantes no los aceptaban por considerarlos ídolos que nada tienen que ver con la relación espiritual con Dios.

LOS JESUITAS

La orden de los Jesuitas fue fundada por Ignacio de Loyola en 1540. Desde el principio los jesuitas se pusieron al servicio del Papa y la Contrarreforma. Sus armas para predicar el Evangelio eran la educación y la palabra.

Con la Iglesia del Gesú en Roma, Vignola creó el modelo de todas las iglesias jesuías. Tienen solamente una gran nave con capillas a los lados, de esta manera desde todos los puntos de la iglesia se ve lo que sucede en el altar mayor. La Clerecía de Salamanca o la Colegiata de San Isidro en Madrid, entre otras muchas, siguen este modelo.

BARROCO EN ESPAÑA
PALACIOS BARROCOS

Además de la Iglesia Católica, la monarquía es la otra gran impulsora del Barroco en España. Los palacios, con sus jardines y fuentes con juegos de agua, se convirtieron en auténticos símbolos del poder.

En el siglo XVII los Austrias construyeron palacios, como el Buen Retiro de Madrid, que tenían como objeto impresionar y mostrar la grandeza de una monarquía que en realidad estaba en decadencia.

En el siglo XVIII los primeros Borbones siguieron  con esta costumbre levantando palacios como el de la Granja, que sigue modelos franceses o italianos.

IGLESIAS

San Antonio de los Alemanes en Madrid es otro modelo de iglesia barroca. La fachada es muy sencilla, tanto que cuando pasamos a su interior nos llevamos una buena sorpresa: es un espacio elíptico, con una gran cúpula, en la que no hay ni un espacio vacío, todo está lleno de trampantojos.

Un trampantojo es un engaño a la vista, una ilusión óptica, pueden ser arquitecturas o espacios fingidos, es decir que no existen en realidad. Es una “trampa al ojo”.

Aunque algunas iglesias se construyen nuevas, en muchas otras se reformaron algunos espacios en barroco para adaptarse a los nuevos tiempos. Esto sucedió sobre todo en las catedrales como la de Santiago de Compostela con su fachada barroca en la Plaza del Obradoiro.

Otro ejemplo es el Transparente de la Catedral de Toledo, detrás del Altar Mayor. Todas las artes  se combinan para crear un espacio en el que la luz natural lo convierte todo  en puro espectáculo.  Los autores fueron una familia, los Tomé, que realizaron este increíble trabajo a comienzos del siglo XVIII.

El Barroco religioso se hizo cada vez más complicado y decorativo. José Benito de Churriguera creó un tipo de retablo lleno de movimiento y dorados. Todavía decimos que algo es “churrigueresco” cuando es muy recargado de decoración.

PLAZAS Y ESPECTÁCULOS

La plaza es otro espacio típico del Barroco. Los espectáculos eran parte de la vida cotidiana de la gente, que durante unos días olvidaba sus problemas y acudía a representaciones de teatro, toros o incluso ejecuciones públicas. Muchas plazas se reformaron construyendo balcones en todas las fachadas para adaptarlas a los nuevos espectáculos de masas, es el caso de las plazas mayores de Valladolid, Madrid o Salamanca. 

LA ESCULTURA  BARROCA

La Iglesia católica fue el principal cliente de los escultores, con lo que no es extraño que la religión sea el principal tema de la escultura durante el Barroco español. Las imágenes se tallaban en madera, un material mas económico que el mármol, y que además tiene muchas posibilidades expresivas. En muchos casos son articuladas, se podían mover brazos y piernas, con lo que su capacidad teatral aumentaba.

Los escultores trabajaban con los pintores, que eran los encargados de policromarlas y dar a las figuras un aspecto aún más realista.

Policromar significa dar color, colorear, es una palabra utilizada sobre todo en el mundo del arte, para esculturas o relieves sobre todo.

SEVILLA

Sevilla fue uno de los grandes focos del Barroco español. Era el puerto de América y una de las ciudades más grandes y vivas de Europa. Aristócratas, órdenes religiosas o comerciantes enriquecidos patrocinaban todo tipo de construcciones como palacios, hospitales, iglesias, que llenaban de esculturas y pinturas.

Entre los escultores el gran maestro fue JUAN MARTÍNEZ MONTAÑÉS.

Su obra es principalmente religiosa. Hay que recordar que los pintores y escultores trabajaban sobre todo por encargo. Sevilla estaba llena de conventos e iglesias cuyos religiosos estaban dispuestos a pagar a los mejores artistas para decorar sus edificios y Montañés, a pesar de su carácter difícil, era uno de ellos.

Son esculturas dramáticas, reales e ideales al mismo tiempo, hechas para empatizar y conmover, como si las imágenes de los santos, Cristos o Vírgenes estuvieran representando un papel en una obra de teatro.

En la Catedral se conserva una de sus obras maestras: El Cristo de la Clemencia; pero hay magníficos ejemplos de su obra repartidos por toda la ciudad: el retablo de San Jerónimo en Santiponce, sus imágenes en la Iglesia de la Anunciación, el retablo de Santa Clara…

Pedro de Mena, José de Mora, o la interesante Luisa Roldán, llamada “la Roldana”, por ser hija de Pedro Rodán, son otros de los genios de la escultura sevillana.

EN VALLADOLID

Mientras Montañés creaba escuela en Sevilla, en Valladolid brillaba el otro gran escultor del Barroco en España: Gregorio Fernández.

Se inspiró en las esculturas de Juan de Juni, escultor del siglo XVI, y en los pasos para las procesiones de Semana Santa de Francisco Rincón. Dio un carácter muy personal a sus esculturas individuales, como los famosos Cristos yacentes, pero también a conjuntos escultóricos o retablos maravillosos como el de la Catedral de Plasencia, su última gran obra.

Trabajaba, como todos, con un taller de discípulos que hacían parte del trabajo; pero él solía ocuparse  del trabajo más difícil: la cara y las manos.

En el fascinante Museo Nacional de Escultura de Valladolid se conservan algunas de sus mejores obras.

LA PINTURA

El estilo de Caravaggio llegó a España de la mano del genial José Ribera “Il Spagnoleto”, nacido en Játiva (Valencia), pero que pasó gran parte de su vida en Italia, especialmente en Nápoles. En esta ciudad entró en contacto con el tenebrismo caravaggiesco. Sus santos son tan realistas que podríamos encontrarlos hoy  en nuestras calles. Se hizo famoso por sus  negras escenas de martirio, aunque pintó también con un colorido sutil y precioso en cuadros como El Sueño de Jacó.

Juan Bautista Maíno es otro de los introductores de Caravaggio en España, aunque  en sus cuadros muestra siempre menos claroscuro y mas colores. Son maravillosas y poco conocidas sus obras pintadas para el Retablo de San Pedro Mártir en Toledo, que actualmente se encuentran en el Museo del Prado.

,SEVILLA

Pero es Sevilla, sin duda, el foco mas importante pues casi todos los grandes pintores del siglo XVII nacieron o vivieron y trabajaron aquí en algún momento de su vida.

A Francisco de Zurbarán se le conoce ante todo por sus retratos de religiosos, monjes que visten sus hábitos y que se presentan en actitudes de meditación y recogimiento; pero también fue un gran pintor de bodegones, género que en España fue muy popular, y de una colección de Santas vestidas a la manera moderna de la época, con telas maravillosas, son las “Santas a lo Divino”.

Velázquez nació en Sevilla y aquí se formó como pintor y realizó la primera etapa de su carrera, antes de marchar a Madrid a trabajar para el rey Felipe IV.

Si quieres saber más sobre Velázquez pincha aquí.

Bartolomé Esteban Murillo es una generación posterior a la anterior. Evolucionó del tenebrismo a un estilo colorido y suave que le hicieron muy popular hasta el siglo XIX.

EL HOSPITAL DE LA CARIDAD DE SEVILLA

Es una obra cumbre del Barroco español, pues se ha conservado in situ todo el espíritu original y la ideología con la que se creó.

Cuando entramos en ella lo primero que vemos son las Postrimerías de Juan Valdés Leal; son jeroglíficos de la muerte que nos advierten de que al final todos acabaremos igual. La muerte está presente siempre en el Barroco. No hay que olvidar que las guerras, la pobreza o  las enfermedades acababan con muchas vidas; en Sevilla, una terrible epidemia de peste en 1649 asoló la población.

Sin embargo hay salvación y esto es lo que nos cuentan las imágenes que vemos cuando nos dirigimos hacia el altar Mayor. A los dos lados de la nave, varios cuadros de Murillo (unos originales otros copias), nos muestran el camino a seguir: para salvarse hay que practicar las obras de caridad.

 En el altar mayor, un espectacular retablo de Bernardo Simón de Pereda con esculturas de Pedro Roldán y pintura de Valdés Leal, se representa la obra de caridad a la que se dedica este hospital: enterrar a los muertos.

Todo fue ideado por una persona, Miguel de Mañara, hijo de una familia rica que  llevó una vida disoluta, hasta que se arrepintió y decidió entrar en religión y ayudar a los necesitados (los pobres).

ALGUNAS PALABRAS Y EXPRESIONES

Las tareas domésticas son los trabajos que realizamos cotidianamente (todos los días) en la casa: cocinar, limpiar, planchar…

Los utensilios los los objetos que usamos para realizar estas tareas: en la cocina por ejemplo las ollas, sartenes, cubiertos, etc.

Usamos una palabra o expresión en sentido peyorativo cuando la usamos con un sentido negativo, para criticar algo.

Apuntarse a hacer algo es querer y solicitar participar en alguna actividad. Ej: La semana pasada me apunté a un curso de español en Madrid.

Dar las pautas para hacer algo es dar las reglas básicas para hacer algo.

Los fieles aquí son los seguidores practicantes de una religión.

Decimos que alguien está muy solicitado cuando todo el mundo quiere contratarle para trabajar o para alguna actividad.

Hacer algo por encargo significa que hay que pedirlo o solicitarlo con tiempo. Por ejemplo en muchos restaurantes podemos encontrar en la carta “paella solo por encargo”, quiere decir que hay que pedirla con algunas horas de antelación

El hábito es la prenda de vestir que usan los religiosos. El color de los hábitos distinguían unas órdenes de otras: marrón para los franciscanos, negro benedictinos… Hay una expresión que usamos muchos “el hábito no hace al monje”, quiere decir que no debemos fiarnos de las apariencias, es mejor fijarse en el comportamiento de la persona que en su aspecto físico y sus vestidos.

Una obra cumbre es una obra perfecta en su género. El: Don Quijote de la Mancha es la obra cumbre de la literatura española del siglo XVII.

Obra maestra es una obra magnífica, genial.

Llevar una vida disoluta, es llevar una vida loca, desordenada, mirando por los placeres propios, sin espiritualidad ni cuidado por los demás.

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