EL NIÑO JORGE JUAN
Jorge Juan nació en Novelda (Alicante) en 1713. Con tres años quedó huérfano de padre; uno de sus tíos Don Cipriano Juan, Caballero de la Orden de Malta, se encargó de su educación en Zaragoza, donde pronto quedaron claros su pasión y talento para las matemáticas.
Con 12 años viajó a Malta, donde se hizo con el cargo de paje del Gran Maestre. Ingresó en la Orden, motivo por el que nunca se casó ni tuvo hijos, pues los Caballeros debían respetar el celibato. Desde entonces su vida estuvo siempre vinculada al mar. Los jóvenes Caballeros participaban en las campañas que la Orden tenía contra los turcos en el Mediterráneo.
No era ésta precisamente la vida “normal” de un niño de la España del XVIII.
Con 16 años, de vuelta en España, ingresó en la Escuela de Guardamarinas de Cádiz, donde los jóvenes de la nobleza se preparaban para entrar en la Real Armada.
Jorge Juan, con su experiencia para la Orden de Malta, era un alumno aventajado. Sus colegas le pusieron el mote de Euclides.
JORGE JUAN ESTUDIANTE, LA REAL ESCUELA DE GUARDAMARINAS DE CÁDIZ
Los gobernantes del siglo XVIII se pusieron como objetivo modernizar la Marina española, que comparada con la inglesa o la francesa, había quedado algo obsoleta.
España mantenía su imperio americano, pero lejos quedaba la época en la que dominaba los mares y las rutas comerciantes entre el Viejo y el Nuevo Mundo. Los galeones españoles debían enfrentarse ahora a las modernas máquinas de guerra de otros países y a su personal cualificado.
Por eso, el ministro José Patiño inauguró en 1717 la Real Escuela de Guardamarines de Cádiz; aquí se impartían asignaturas como matemáticas, astronomía y todo lo necesario para conocer la teoría, pero también tenían que hacer una parte práctica. Los jóvenes guardamarines debían participar en expediciones reales durante varios años para poder completar sus estudios.
Jorge Juan lo hizo formando parte de la Campaña de Orán en 1732.
JORGE JUAN AVENTURERO Y CIENTÍFICO, VIAJE AL ECUADOR
Tenía Jorge Juan 21 años cuando fue elegido para participar en una expedición francesa que tenía como objetivo nada menos que zanjar la cuestión sobre la forma real de la TIerra. Para ello los franceses enviaron dos expediciones, una al Polo y otra a Ecuador, que por aquel entonces era territorio español.
España y Francia eran aliadas en 1733 por lo que los españoles dieron luz verde a los franceses con una condición: debían participar en ella algunos dos científicos suyos. Los elegidos fueron dos jóvenes prometedores, Antonio de Ulloa y Jorge Juan. Además de su misión oficial: realizar todos los cálculos necesarios para medir el arco del meridiano en el Ecuador, tenían otras muchas misiones secretas, una de ellas asegurarse de que sus compañeros franceses no eran espías.
Fue un largo viaje lleno de peligros y contratiempos, pero también una experiencia muy valiosa para el curriculum de los dos aventureros. Aprovecharon para observar cuanto se les ponía delante y luego escribirlo. Varias publicaciones, Observaciones astronómicas y físicas hechas de orde de S.M en los Reynos del Perú de Jorge Juan y Relación Histórica del Viage a la América Meridional de Antonio de Ulloa, fueron el resultado de sus casi 9 años en América. Otro libro Noticias Secretas de América tardó en ser publicado por ser demasiado crítico con la gestión del Virreinato y tener información demasiado sensible. Así nos dicen:
“ Los países de las Indias…, gobernados por personas que muchas veces no atienden a otros intereses que a los suyos en particular…”.
No se pudo publicar hasta entrado el siglo XIX.
secretoJORGE JUAN ESPÍA
A su regreso de América, Jorge Juan era ya un hombre de prestigio, pasó por Francia donde conoció a algunos de sus célebres científicos y llegó a ingresar como miembro de la Real Academia Francesa de las Ciencias.
Antonio de Ulloa en cambio tuvo un regreso complicado al ser apresado por los ingleses, aunque al final, gracias a su talento, fue liberado y entró en la Academia inglesa
A pesar de todo este brillo, el futuro de los dos hombres era incierto en una España que había cambiado de rey. Felipe V y su ministro José Patiño habían muerto. Gobernaban ahora el rey Fernando VI y su mano derecha, Zenón de Somodevilla, Marqués de la Ensenada que también pertenecía a la Orden de Malta.
Uno de los grandes objetivos del Marqués era modernizar y ampliar la flota de la Armada española, para ello contó con los dos jóvenes.
A Jorge Juan le encargó una peligrosa misión, debía ir de incógnito a Inglaterra a estudiar sus astilleros y a reclutar personal especializado para hacerse cargo de la construcción de los nuevos navíos españoles.
La misión fue bastante exitosa, Mr. Josue (nombre secreto que utilizó Jorge Juan) salió de Inglaterra con una buena idea de la nueva tecnología y además consiguió llevarse a algunos buenos profesionales ingleses. Eso sí, tuvo que salir con prisa del país, pues a los 18 meses fue descubierto y a punto estuvo de terminar en una prisión inglesa.
La novela histórica de José Calvo Poyato El Espía del Rey nos cuenta, entre la ficción y la realidad, los avatares de esta complicada misión de espionaje.
JORGE JUAN, INGENIERO, ASTRÓNOMO Y ACADÉMICO
De vuelta en España se hizo cargo de la supervisión de los astilleros de Ferrol, Cartagena y Cádiz, tarea que le tuvo ocupado doce años. Además, fue autor de un sistema de construcción naval inspirado en el sistema inglés pero mejorado por sus conocimientos de mecánica, construcción de buques y matemáticas.
Su carrera seguía en ascenso, como Comandante en Jefe de los Guardamarinas, se ocupó de mejorar el sistema de enseñanza. Creó un manual Compendio de navegación para el uso de los cavalleros guardiasmarinas en el que daba gran importancia a la astronomía; Fue el impulsor del Real Observatorio Astronómico de Cádiz y el de Madrid.
En su casa de Cádiz organizaba tertulias científicas en los médicos y científicos de la Armada se ponían al día en los últimos avances.
Fue también embajador en Marruecos, en los últimos años de su vida al servicio del nuevo rey Carlos III.
Todo esto (y mucho más) hizo un hombre que en los últimos años tuvo problemas graves de salud, sufrió, entre otras cosas, de epilepsia. Murió en Madrid en 1773.
Se le han rendido algunos honores, una calle en el glamuroso Barrio de Salamanca de Madrid, su efigie en el antiguo billete de 10000 pesetas…, y sin embargo, aunque su nombre nos suene, es un gran desconocido para muchos españoles. Y eso que en la Europa del siglo XVIII Jorge Juan era conocido como El Sabio español.
ALGUNAS PALABRAS Y EXPRESIONES
Encomendar algo a alguien es encargar un trabajo, una misión a otra persona
Jorge Juan cumplía de sobra con los requisitos, quiere decir que Jorge Juan tenía todas las cualidades (y más) necesarias para realizar ese trabajo.
La Orden de los Caballeros de Malta o de los Hospitalarios de San Juan nació en el contexto de las Cruzadas allá por el siglo XI. Los Caballeros de la Orden tenían el objetivo de ayudar y luego defender a los cristianos en tierras santas. Orden militar y religiosa.
El celibato, hacer voto de castidad. La Iglesia Católica ordena a sus religiosos y religiosas el celibato, la castidad.
Algo obsoleto es algo anticuado, que ya no se usa o no funciona.
Personal cualificado, gente con buena formación especializada para realizar un trabajo.
En el siglo XVIII sabían que la Tierra no es completamente redonda y que está achatada. Unos seguían las teorías de Descartes, que venían a decir que la Tierra tenía forma de limón, es decir que estaba achatada por el Ecuador, mientras que los seguidores de Newton afirmaban que era más bien como una naranja, achatada por los Polos.
Dar luz verde, dar permiso para hacer algo
Los astilleros son los lugares donde se fabrican y reparan los navíos, buques… todo tipo de barcos.