El mundo de Goya está lleno de reyes, aristócratas, ministros ilustrados, intelectuales, burgueses, majos, brujas, locos, trabajadores, campesinos…, todos ellos son protagonistas de una época de grandes cambios para la España de la segunda mitad del siglo XVIII y la primera parte del XIX.
Francisco de Goya y Lucientes es uno de los grandes genios de la pintura; su obra no sólo nos muestra la sociedad de su tiempo, sino, sobre todo, su punto de vista, su manera de ver y sentir todo lo que tenía alrededor; esto le convierte en un artista absolutamente moderno.
¿CÓMO ERA FRANCISCO DE GOYA?
Francho, como lo llamaban los amigos, nació en Aragón, en el pequeño pueblo de Fuendetodos, cerca de Zaragoza, importante ciudad en la que pasó sus primeros años.
Gracias en parte a las cartas que escribió a su amigo Martín Zapater, conocemos bastante sobre su personalidad y gustos; era ambicioso, cabezota y amante de la buena vida. En las cartas menciona numerosas veces su preocupación por la comida (era un gourmet), el vino y sus grandes aficiones: la caza, la música y los toros.
Sus autorretratos nos muestran un Goya de mirada profunda, fuerte y de gran personalidad, que a pesar de las varias enfermedades graves a las que se enfrentó (una de ellas le dejó sordo), sobrevivió hasta los 82 años, sufriendo los achaques de la vejez como podía; precisamente éste fue un tema frecuente en sus últimos años.
LA SOCIEDAD EN EL MUNDO DE GOYA
Ayudado por su cuñado, Francisco Bayeu, uno de los pintores más importantes en la España del XVIII, Goya consiguió poco a poco encargos que le dieron la oportunidad de tratar con las diferentes clases sociales de su época: con el clero en sus frescos de la Basílica del Pilar en Zaragoza o con personal de la corte cuando realizó los cartones para tapices, hechos para decorar los palacios reales; en estos cartones Goya pinta escenas de la vida cotidiana de las cases populares, sus fiestas, bailes, trabajo en el campo, la caza…, son escenas llenas de vida con colores espectaculares, aunque a veces trata de la dureza de la vida de las clases bajas.
El juego de la gallina ciega todavía era popular en el siglo XX. La gallina ciega es la persona que con los ojos vendados debe atrapar a uno de los que tiene a su alrededor y reconocerlo mediante el tacto. En el cuadro Goya, los jugadores, en medio de un paisaje idílico, van vestidos o como majos o a la moda francesa.
LA ALTA SOCIEDAD
El gran salto a la alta sociedad lo dio cuando fue invitado al palacio del infante Don Luis (hermano del rey Carlos III) en Arenas de San Pedro. Allí pintó varios retratos que encantaron a sus patronos; los nobles, que solían imitar a la familia real, pronto comenzaron a pedir retratos a este pintor en alza: los Duques de Osuna o la famosa Duquesa de Alba fueron algunos de sus clientes aristócratas; a imitación de los nobles, los burgueses, banqueros o comerciantes comenzaron también a hacerle encargos.
La Duquesa de Osuna era famosa por su elegancia e inteligencia. En Madrid se conserva su palacio en la finca del Capricho, en la que se reunían intelectuales y artistas como Goya o el músico Boccherini. Los duques fueron retratados con sus cuatro hijos, pintados con especial cariño; Goya siempre pintó a los niños con simpatía. Años después, el pintor retrataría a una de las niñas ya mayor, la Marquesa de Santa Cruz, en una de sus mejores obras.
LAS MAJAS
Las Majas, vestida y desnuda, son uno de los grandes misterios de la historia de la pintura. ¿Quién es la modelo? ¿Para quién las pintó? La Maja Desnuda ha pasado a la historia como el primer desnudo femenino completo de una mujer normal (no es una diosa) de la pintura española.
Durante mucho tiempo se pensó que la modelo era en realidad la Duquesa de Alba, supuesta amante de Goya; probablemente ambos tuvieron algún tipo de relación cercana, pues el pintor retrató varias veces a la Duquesa, convirtiéndola en protagonista de algunos de sus dibujos y grabados más personales. En cualquier caso hoy casi todos los expertos en Goya creen que la maja es la joven Pepita Tudó, amante del primer ministro Manuel Godoy, gran mujeriego; fue Godoy el hombre más poderoso de su tiempo; las malas lenguas decían que su ascenso lo debió al ser amante de la reina Maria Luisa.
Godoy sería el cliente para el que Goya pintó las Majas, lo cierto es que el primer ministro guardaba los cuadros en una habitación privada y especial de su palacio junto al otro gran desnudo famoso español, La Venus del Espejo de Velázquez, que precisamente le había regalado la Duquesa de Alba.
GOYA Y LOS REYES
Velázquez se autorretrató en sus famosas Meninas o Familia de Felipe IV; Goya, que admiraba al pintor sevillano, hizo lo mismo en La familia de Carlos IV donde aparece en la sombra, también pintando.
Si miramos bien este cuadro aparentemente simple, veremos lo buen retratista que era Francisco de Goya: tenía la capacidad de pintar el alma, la personalidad y no solo el aspecto físico de las personas. Carlos IV, que curiosamente no está en el centro, es rey, pero también es un hombre bonachón y algo apático, que no estaba demasiado interesado en gobernar; en el centro está la que realmente mandaba en España, la reina Maria Luisa, ella no era muy alta, pero lo parece, da sensación de autoridad; tampoco era precisamente una belleza, tantos partos y abortos la habían envejecido prematuramente. Otros pintores hubieran idealizado a sus modelos, Goya no, los pintaba tal y como los veía.
El príncipe Fernando, vestido de azul, está un paso por delante, como heredero, es la tercera persona más importante del cuadro. Su expresión es algo antipática y arrogante.. Junto a él una joven vuelve la cara, ¿quién es esta mujer?, ¿por qué Goya pinta una persona sin cara, con el trabajo extra que eso supone? Lo más probable es que sea la futura esposa de Fernando aunque hay otras teorías… , de nuevo otro misterio en el mundo de Goya.
GOYA Y LA ILUSTRACIÓN
La Ilustración era una nueva manera de ver y entender el mundo a partir de nuevas ideas que en gran parte venían de Francia. Para llegar a la felicidad era necesario acabar con la ignorancia y la razón, la educación y la ciencia eran los instrumentos adecuados para conseguirlo.
Desde mediados del siglo XVIII varios ministros ilustrados intentaron mejorar España modernizando lo que ellos veían atrasado; Goya era amigo de muchos de estos ministros e intelectuales y compartía con ellos sus ideas; con todo, él supo ver que el hombre no es solo razón; la irracionalidad y la locura son también parte del ser humano. La enfermedad que sufrió en 1792 fue un antes y un después en su trabajo, a partir de aquí comenzó a explorar el lado más oscuro de la humanidad.
En sus Caprichos refleja los ideales de la Ilustración pero también los vicios y problemas de su época. Uno de los grabados lleva su famosa frase: “El sueño de la razón produce monstruos”, estos monstruos son los que al final triunfaron cuando estalló la Guerra de la independencia.
LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA
La Revolución Francesa en 1789 ya había dado señales de la violencia que puso fin a muchos de los ideales de este Siglo de la Razón; pocos años después, en 1808 comenzó en España la Guerra de la Independencia contra las tropas de Napoleón Bonaparte. La irracionalidad y la locura se desataron por todas partes. Cuando terminó la guerra en 1813, España estaba casi destruída.
Los grabados Desastres de la guerra y los cuadros del 2 y 3 de mayo muestran ese lado salvaje del ser humano. En La carga de los Mamelucos Goya nos cuenta el levantamiento de los españoles frente al ejército francés; un caballo nos mira espantados, parece decirnos: “¿qué están haciendo estos locos?: En Los fusilamientos del 3 de mayo las caras de las víctimas expresan todos los sentimientos imaginables: desesperación, angustia, miedo, de estos hombres que están a punto de morir, en tanto que las caras de los franceses no aparecen; son como una máquina deshumanizada de matar.
LOS MONSTRUOS DE GOYA: LAS PINTURAS NEGRAS
Durante la guerra un gobierno provisional se reunió en Cádiz y redactó una nueva Constitución en 1812 que contenía varios de los principios ilustrados. Esta Constitución liberal, llamada “La Pepa”, fue anulada con la vuelta del Borbón, Fernando VII.
Este rey volvió al gobierno absoluto y al régimen anterior; persiguió a los liberales, muchos de los amigos ilustrados de Goya tuvieron que salir de España. El pintor se sintió amenazado.
Fueron años difíciles. En 1819 compró una casa del campo, la Quinta del Sordo, decoró sus paredes con unas pinturas extrañas, negras, difíciles de comprender, que muestran el lado más sórdido y problemático del ser humano: las supersticiones, la creencia en la magia, las guerras, la violencia, la locura, la soledad, todo está allí.
Pocos años después el pintor decidió marcharse a Francia, buscando tranquilidad. Vivió los últimos cuatro años en Burdeos, siempre activo, pintando cuadros de otro de sus grandes temas: los toros, y retratos de sus conocidos.
PERRO SEMIHUNDIDO
Este misterioso perro ha dado mucho que hablar a los historiadores del arte. ¿Dónde está?, ¿por qué mira con esa angustia?, ¿qué espera encontrar fuera del cuadro?. Goya había pintado muchas veces a los perros, si nos fijamos bien los encontramos en muchos de sus cuadros; pero nunca lo había hecho de una manera tan humana, tanto que incluso nos identificamos con él. ¿es un reflejo de cómo se sentía el pintor cuando realizó estas terribles obras?
SATURNO DEVORANDO A SUS HIJOS
Supuestamente esta terrible pesadilla (sueño malo) representa a Cronos o Saturno, dios del tiempo, devorando a sus hijos. Se trata de una historia mitológica representada muchas veces en la historia del arte aunque nunca de manera tan macabra; el dios no está comiendo un niño, sino un cuerpo adulto de mujer. ¿Habla el cuadro de hombres devorando mujeres?, ¿representa el Estado que se come a sus hijos cuando los manda a la guerra?, ¿es el tiempo que efectivamente nos come a nosotros los humanos, destinados a morir ?
LA ERMITA DE SAN ANTONIO DE LA FLORIDA
Goya fue enterrado en Burdeos pero años después trasladaron su cuerpo a Madrid. Ahora descansa en la Ermita de San Antonio de la Florida, una joya en la que en 1798 pintó unos maravillosos frescos que todavía se conservan.
Las imágenes de este artículo pertenecen al Museo del Prado, donde se conservan la mayor parte de la obra del Goya. También hay mucha obra en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
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ALGUNAS PALABRAS Y EXPRESIONES
Una persona cabezota es alguien de ideas fijas, que no cambia de idea con facilidad. Otra palabra es testarudo. Goya era aragonés, maño (así llaman a los de Zaragoza); un tópico de los aragoneses es que son cabezotas o testarudos.
Sordo es que no puede oír; si no puede hablar es mudo, y si no puede ver, ciego.
Los achaques son los problemas de salud, no muy graves, que se tienen sobre todo cuando llega la vejez.
El clero son los religiosos, la gente de la Iglesia. Una de las ideas de la Ilustración era reformar la Iglesia, que veían como una institución corrupta y opresiva. Todavía existía la Inquisición, con la que Goya tuvo problemas.
Un patrono es un protector, una especie de mecenas. El Infante Don Luis fue protector de artistas, para él trabajó Goya pero también músicos como Boccherini.
Estar en alza es estar cada vez más valorado y apreciado.
Mujeriego es el hombre al que le gustan mucho las mujeres, siempre están intentando conquistarlas…
Bonachón es que tiene buen carácter, bondadoso; apático es desinteresado, en este caso en las tareas de gobierno.
La ignorancia es el desconocimiento. Ignorar algo es no conocer o saber algo.
Los vicios son costumbres malas de los seres humanos.
Aquí desatar significa provocar una reacción violenta.
Devorar es comer con ansia, con rapidez