Para llegar al Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar en la provincia de Almería se atraviesan los mares de plástico que esconden una de las huertas de Europa; el lugar donde miles de inmigrantes trabajan en las explotaciones agrícolas que surten de verduras y hortalizas a parte del España y del continente Europeo. Las terribles condiciones de muchos de estos trabajadores convierten estos lugares en pequeños infiernos que contrastan con el auténtico paraíso que se encuentra más allá de sus instalaciones: EL PARQUE NATURAL DEL CABO DE GATA-NÍJAR
Invernaderos de Níjar
HISTORIAS DEL CABO DE GATA
Estas tierras volcánicas fueron pobladas desde la antigüedad: fenicios, romanos, musulmanes y luego los cristianos han dejado sus huellas en construcciones aún visibles, dispersas por la zona.
Sus escarpados acantilados y sus calas y cuevas profundas fueron escenario de abordajes de piratas y de contrabando, de ahí la gran cantidad de castillos, fortalezas y atalayas que han llegado a nuestros días.
PIRATAS Y MINEROS
El pirata Maimono , “el terror de los mares”, inspiraba pánico en el Mediterráneo en tiempos de guerras entre cristianos y musulmanes, allá por el siglo XII; tanto que los cristianos se decidieron a crear una gran alianza: genoveses, pisanos, catalanes y castellanos se lanzaron a la conquista de Al-Mayra (Almería), desembarcando los primeros en la llamada Playa de los Genoveses. Precisamente desde esta playa salió en el siglo XVI la flota que participó en la famosa batalla de Lepanto. La Ruta de los piratas une los escenarios en los que se movieron todos estos personajes de película.
En el siglo XIX la economía de la zona del Cabo de Gata se reactivó gracias a las minas de oro y otros metales que se encuentran en las zonas montañosas del parque. El nombre de “Gata” viene de las minas de ágata, una piedra preciosa muy cotizada. Otra ruta, la de los mineros, nos permite conocer la zona más montañosa con sus pueblos fantasma, abandonados cuando cerraron las minas, o los restos de las grandes instalaciones e infraestructuras mineras como el imponente Complejo Denver.
La Playa de los Genoveses, cerca de San José, es una de las mas frecuentadas del Cabo de Gata. Aquí se han rodado películas como El Niño de Daniel Monzón.
El pueblo de Rodalquilar es un excelente punto de partida para conocer el pasado minero del Cabo de Gata. Desde aquí salen varias rutas que atraviesan pueblos mineros abandonados y otras instalaciones como las del Complejo Denver.
LA RUTA DEL CINE
Y en el siglo XX llegó el cine. El desierto de Tabernas y los solitarios parajes del Cabo de Gata se convirtieron en escenarios favoritos de los “Spaguetti Western”. Otra ruta rememora los poblados, cortijos o paisajes donde se rodaron películas como “La Muerte Tenía un Precio”, o El Bueno el Feo y el Malo” de Sergio Leone.
Lawrence de Arabia de David Lean fue también rodada en varios lugares del Cabo de Gata. La Áqaba de la película es la Playa del Algarrobico en Carboneras, hoy tristemente conocida por un tremendo hotel construido en zona protegida, que tiene varias sentencias de demolición pendientes.
El Cortijo del Fraile es uno de esos lugares míticos, escenario de numerosas películas, pero famoso también por los acontecimientos trágicos del crimen sucedido en 1928 que inspiró “Bodas de Sangre” de Federico García Lorca.
El pueblo de Los Albaricoques conserva algunas de las viejas casas utilizadas como escenario de algunas películas de Sergio Leone, aunque no están en buen estado. Sus calles tienen nombres de actores, como Clint Eastwood o Lee Van Cleef, directores como Sergio Leone o músicos como Ennio Morricone (sin su música la famosa Trilogía del Dólar no sería lo mismo).
EL CABO DE GATA EN LA ACTUALIDAD
Los turistas llegan todo el año, pero especialmente los veranos, buscando el sol en las playas casi vírgenes y las calas de aguas transparentes. Tres son las localidades que sirven de punto de partida para conocer la zona: Las Negras, de ambiente más popular; Agua Amarga, el enclave preferido por las clases más altas, y San José. El resto de las poblaciones son pequeños pueblos tranquilos, rodeados de caminos que sirven para hacer numerosas rutas de senderismo.
Agua Amarga es uno de los pueblos más bonitos del Cabo de Gata, una población marítima que conserva gran parte de la arquitectura tradicional. La casa mediterránea, de muros blancos, con estructura cúbica, de tejado plano con terrazas y ventanas pequeñas para evitar la entrada del calor y el exceso de luz.
Su playa está muy concurrida en verano. Otra opción es caminar a la solitaria Cala de Enmedio, a unos 45 minutos a pie. Tampoco está muy lejos la Cala del Plomo.
NÍJAR
Aunque no está exactamente dentro del Parque del Cabo de Gata, sí es la localidad principal del espacio natural protegido.
Es un pueblo de casas blancas, con un centro histórico cuidado, coronado por una atalaya medieval desde la que se ve todo la comarca: los enclaves naturales protegidos junto a los kilómetros y kilómetros de invernaderos que rodean la población.
Níjar es famosa por su artesanía. Todavía se pueden ver varios talleres de harapas, piezas de esparto y cerámica, que son las grandes especialidades en venta en las numerosas tiendas de la calle principal.
PARA LOS AMANTES DE LA GEOLOGÍA
A primera vista el Cabo parece un paisaje desértico con poca variedad de especies. Nada más lejos de la realidad. El pasado volcánico y marino ha dejado huellas impresionantes en el entorno. Podemos encontrar playas de arenas grises y rocas, en las que los peces se ven en la misma orilla, que se alternan con otras de arenas más blancas y brillantes. Todas ellas están rodeadas de vegetación y formas rocosas caprichosas. Los Muertos, Los Escullos o Las Isletas son algunas de ellas.
La posidonia es una planta del fondo marino que ayuda a oxigenar el agua, a su presencia debemos en gran parte el color azul intenso del agua transparente.
En Mónsul las formaciones de lava fosilizada rodean la playa por un lado, mientras que por el otro la limita una duna gigantesca. Aquí se rodó una escena de Indiana Jones y la Última Cruzada. Aquélla en la que Sean Connery destruye un avión nazi asustando a unas gaviotas.
En El Playazo, cerca de Las Negras, una duna fosilizada engaña nuestros sentidos, parece que se va a deshacer en cualquier momento, y sin embargo lleva millones de años en el mismo lugar.
IMÁGENES DEL CABO DE GATA
En el pueblo abandonado de los mineros de Rodalquilar parece que en algún momento nos va a salir al paso algún fantasma, como éste que vemos pintado en una de sus ventanas.
El agua es un bien apreciado siempre, pero especialmente en una zona casi desértica, donde las lluvias escasean. Desde la antigüedad se han construido ingenios como esta noria del Pozo de los Frailes. Son también muchas las cisternas repartidas por todos los cortijos y pueblos del Cabo de Gata. Son parte del paisaje.
El evocador nombre del Arrecife de las Sirenas, junto al Faro del Cabo de Gata, debe su nombre a la colonia de focas-monje que habitaba aquí y que confundían a los marinos que se aproximaban a las costas.